HOY QUIERO SER UN SUPERHÉROE

Galicia se quema. Desde hace ya demasiados días, debes mentalizarte de que, si sales a la calle en Vigo, vas a estar acompañado del humo que cubre el cielo y de las cenizas que lo invaden todo. Éstas últimas incluso se cuelan en los hogares particulares, con lo que te ves obligado a tener las ventanas cerradas aún con el calor que hace en esta época del año. Y estar en casa tampoco te sirve de mucho si intentas "ignorar" la realidad, porque las imágenes que aparecen en los distintos informativos de la televisión despiertan la ira, la tristeza y la impotencia a partes iguales. Durante estos días he pensado en muchas cosas y debo admitir que ninguna buena, sobre en lo que nos estamos convirtiendo. Me da la impresión de que el hombre creó y evolucionó lo máximo que puede aspirar a hacerlo y que, en la actualidad, lo único que sabe hacer es destruir. Echando la vista a los últimos años, no recuerdo nada bueno destacable por lo que se nos deba recordar, todo cuanto recuerdo es malo. En días como estos me imagino siendo un superhéroe. Me gustaría ser Superman para, con mi super aliento gélido, apagar todas las llamas; me gustaría ser Batman para, con mis dotes de detective descubrir a todos los culpables que han provocado los incendios; me gustaría ser Lobezno para, con mis garras, destriparlos a todos y luego fumarme un puro tranquilamente (apagándolo, eso sí, en un lugar seguro); y me gustaría ser Spiderman para que al volver a casa me esperase Mary Jane Watson (ups! que ésto lo lee mi mujer!). Pero "sólo" soy un humano con deseos que esperan se cumplan en algún momento, dos por encima de los demás: que vuelva la cordura a este planeta desquiciado y que llueva de una puta vez.